Julián nos
invita a un banquete que te deja la boca terrosa aún
masticando silencio. Y es que su poesía resulta una tentación al
morbo de lo propio, a la gula de la desesperación y al recuerdo que carcome
cada palabra. Está claro que Julián no busca la redención por sus versos, ni el
reconocimiento de lo sublime; antes bien él escarba hasta los huesos con la
perseverancia de un desquiciado y con la frialdad, aparente, de un profanador a veces / me meto en el cementerio/ y me
zambullo en los osarios… /me ahogo entre
fémures y mandíbulas. Pero el estupor que se desprende de esa lectura por
momentos se desvanece, y emerge una mano que dice a través de su poesía, con su
propia voz, que aun hay lugar para la espera: dejo los huesos a un lado/ y escribo un poema /que me devuelve /la
piel viva de su voz.
¿Qué es el ENIE?
- Escritores Itinerantes
- El ENIE (Encuentro itinerante de escritores) es algo más que una sigla que denota lo que somos, un encuentro. Este espacio, abierto a la participación de escritores noveles, tal vez de los márgenes, activos y activistas de la palabra; es una convocatoria anual que se realiza en distintos puntos de la argentina. Efectivamente, cada año se nuclean en una provincia las actividades propuestas para tal ocasión que consiste en conocerse, compartir experiencias de lectura y de escritura, realizar charlas, debates, visitas a escuelas y penales del lugar. También es una buena oportunidad para estrechar lazos que, a pesar de las distancias, se mantienen intactos hasta el próximo encuentro y que, de hecho, son los que alimentan las ganas de volver a verse. Sí, el ENIE tiene esa cosa extrañamente mágica, cuasi mítica, de reunir a poetas, narradores, trashumantes, inoportunos, colgados y pirados que pegan onda (como se dice por ahí) ni bien entran en contacto.
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