De más está decir que tu boca me aletarga,
que pienso en la ingratitud del mensaje constante.
No un estarse sola, que pienso en la ingratitud del mensaje constante.
no un desafío de los días,
un esperarse porque ando en tu destierro acompañándote en la ocasión de la noche,
y luego mórbida decaer en los pétalos del insomnio recordándote.
nunca regresa de igual
manera, la encarnada en este pasaje.
No estarse sola, así quieta, buscarte como una
perra, matando solo el absurdo, decirme tú para]
encausar al espejo, el único que nos une, el único entrañable final de los espejos,
somos dos en el albor del desnudo .
encausar al espejo, el único que nos une, el único entrañable final de los espejos,
somos dos en el albor del desnudo .
Estarse así, quieta, pero buscándote como la
flecha rápida disparada,
la sanguinolenta flecha que usurpa el corazón de una cierva.
Buscarte magna, impropia, entregada al rastreo,
enferma de celos por los pies que pisan tus llagas,]la sanguinolenta flecha que usurpa el corazón de una cierva.
pero así, candente, perdiendo el miedo, la pasada eventualidad del semen derramado entre los libros, y ya no ser.
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